“La muerte”, Enrique Anderson Imbert
La automovilista (negro el vestido,
negro el pelo, negros los ojos pero con la cara tan pálida que a pesar del
mediodía parecía que en su tez se hubiese detenido un relámpago) la
automovilista vio en el camino a una muchacha que hacía señas para que parara.
Paró.
-¿Me llevas? Hasta el pueblo no más
-dijo la muchacha.
-Sube -dijo la automovilista. Y el
auto arrancó a toda velocidad por el camino que bordeaba la montaña.
-Muchas gracias -dijo la muchacha con
un gracioso mohín- pero ¿no tienes miedo de levantar por el camino a personas
desconocidas? Podrían hacerte daño. ¡Esto está tan desierto!
-No, no tengo miedo.
-¿Y si levantaras a alguien que te atraca?
-No tengo miedo.
-¿Y si te matan?
-No tengo miedo.
-¿No? Permíteme presentarme -dijo
entonces la muchacha, que tenía los ojos grandes, límpidos, imaginativos y
enseguida, conteniendo la risa, fingió una voz cavernosa-. Soy la Muerte, la
M-u-e-r-t-e.
La automovilista sonrió
misteriosamente.
En la próxima curva el auto se
desbarrancó. La muchacha quedó muerta entre las piedras. La automovilista
siguió a pie y al llegar a un cactus desapareció.
FIN
A)- Contar con tus palabras el argumento
del cuento
1) Establecer el marco del relato
(tiempo, lugar y personajes).
2) Comparar las descripciones que se
hacen de la muchacha y de la automovilista.
3) ¿En qué se parece el mundo de los
personajes al mundo en el que vivimos nosotros?, ¿y en qué se diferencia?
4) ¿Es sorpresivo el final?, ¿por qué?
¿Hay anticipaciones?, ¿cuáles?
5) Teniendo en cuenta el final,
comentar las siguientes frases de la muchacha: «Podría hacerte daño» y «Soy la
Muerte, la M-u-e-r-t-e».
6) ¿Significan lo mismo las palabras
VIDA y MUERTE?, justificar.
7) ¿Cuál es la palabra contraria de:
llegar- grandes- muchacha?
8) ¿Qué clases de palabras son auto-
muchacha- piedras- cactus- montaña?
9) ¿Qué clases de palabras son: negros-
pálida- gracioso- cavernosa?
10) ¿Este texto es un cuento, un
mito o una leyenda? ¿Por qué?
11) Cambiar el final del texto. El mismo
debe tener, por lo menos, siete renglones.