El derecho a
Huelga
1) Analicen sobre las siguientes cuestiones:
a) ¿Qué es para ustedes una huelga?
b) ¿Con qué otros derechos de las personas está
relacionado el derecho a la huelga?
c) ¿Por qué razones piensan que los trabajadores
pueden decidir hacer huelga?
d) ¿Todas las huelgas tienen las mismas
características?
e) ¿Los trabajadores pueden hacer huelga
individualmente o tiene que ser una medida conjunta?
f) ¿Conocen alguna huelga realizada en la provincia
donde está la escuela o en el país?
2) Registren
las conclusiones por escrito.
3-LEE EL
SIGUIENTE TEXTO. EL DERECHO DE HUELGA: Naturaleza y caracteres: El derecho de huelga pertenece a la categoría de los derechos
colectivos o gremiales y se halla expresamente reconocido por la Constitución
Nacional y por las constituciones provinciales. Ciertamente, antes de su
reconocimiento constitucional este derecho estaba amparado por la legislación
y, en consecuencia, configuraba una facultad inalienable de los trabajadores
cuyo objetivo es la defensa de sus intereses en conflicto con el empleador. En
otras palabras (como ha expresado la Organización Internacional del Trabajo
-OIT-), “el derecho de huelga constituye uno de los medios indispensables de
que disponen las organizaciones sindicales para promover y defender los
intereses de sus miembros”‘. Sin embargo, según el alto organismo
internacional, a pesar de que “hoy en día la mayoría de los países reconocen”
este derecho, ello se da principalmente “en las empresas del sector privado no
consideradas esenciales”2 . Por lo mismo pudo decir La Nación en su editorial
del 3 de octubre de 1991 (“Los límites del derecho de huelga”) que “el derecho
de huelga, admitido por la Constitución como medida de defensa de los intereses
de un sector determinado de la comunidad, requiere un mínimo contexto de razonabilidad
y no puede significar, en ningún caso, la privación de servicios sociales de
primera necesidad”.
…”la huelga constituye un derecho operativo, vale decir, no
requiere inexorablemente una norma reglamentaria para su efectivo ejercicio.
Mas puede ser reglamentado dado que, como todo derecho, no es absoluto e ilimitado,
si bien admite ser invocado y ejercido aunque carezca de reglamentación legal.
Por cierto, nuestra legislación no siempre admitió la naturaleza y los caracteres
del derecho de huelga antes mencionados, ya que los gobiernos “de facto” lo
prohibieron o suspendieron, como se advertirá más adelante. Anticipamos,
asimismo, que las normas reglamentarias de este derecho establecen modalidades
para su ejercicio e imponen la intervención del ministerio de Trabajo como
instancia conciliatoria destinada a evitar la ruptura del orden constituido a
consecuencia de la acción directa. Además, tales normas alcanzan el plano del
derecho penal, reprimiendo acciones delictivas asociadas a la huelga y al
lock-out patronal o cometidas en ocasión de ellas”.
…”El derecho de huelga en nuestro país adquirió rango
constítucional con la reforma del año 1957(3), merced a la incorporación de un
amplio texto de derechos sociales agregado al artículo 14, configurativo del
artículo 14 bis…”…”en la Convención Constituyente de 1957, al discutirse el
artículo 14 bis, el convencional Alfredo L. Palacios sostuvo que las huelgas,
en cuanto instrumento de defensa de los trabajadores, son -con frecuencia-
“independientes de la voluntad de los mismos hombres, estando determinadas por
hechos”. Y agregó: “lo que hay ahora, señor presidente, es la aspiración de los
trabajadores a elevar su nivel de vida”, rematando su juicio con la afirmación
de que en la carta magna (no se deben establecer limitaciones, ni disponer que
los obreros del estado no puedan declararse en 15 huelga. No se puede, de
ninguna manera, hacer discriminaciones de esta naturaleza”. Tal fue la decisión
final de la Convención”.
Bravo Felix Hector. UNA CONFRONTACION DE RELEVANCIA: DERECHO DE
HUELGA VS. DERECHO DE APRENDER Primera edicion. Academia Nacional de Educación. Buenos Aires, 1996.
a) Junto con algunos compañeros, conversen sobre el
contenido del texto analizado y revisen sus primeras ideas sobre el derecho a
la huelga y las modalidades en que se puede llevar a cabo. Consideren la nueva
información que tienen sobre el tema y, si lo consideran necesario, modifiquen
o completen esas primeras ideas.
b) Discutan sobre la siguiente pregunta: ¿Se les
ocurre alguna otra forma pacífica de protesta que pueden implementar los
trabajadores o los estudiantes?
Luego, cada uno escriba un texto breve que presente
el punto de vista personal sobre el tema del debate.
El 1.° de
mayo de 1886 comenzó en Chicago un movimiento en reclamo por
las ocho horas de trabajo. La manifestación fue brutalmente reprimida y terminó
con la ejecución de cuatro trabajadores anarquistas, tras un proceso judicial
irregular, el 11 de noviembre de 1887.En 1889, la Segunda Internacional
(organización internacional de trabajadores y partidos socialistas y
laboristas) decidió instituir el 1.° de Mayo como jornada de lucha para
perpetuar la memoria de los trabajadores que murieron luchando por una jornada
de ocho horas.En la Argentina, la primera conmemoración tuvo lugar el 1.° de
Mayo de 1890.
Actividad 4
a) Lean la adaptación del artículo «El Primero de Mayo en
Argentina», escrito por Oscar Troncoso y publicado en 1970
por la Revista Panorama, que recopila la crónica de las luchas de
trabajadores en relación con las conmemoraciones del 1.° de mayo.
b) Elaboren
una línea de tiempo y ubiquen en ella los hechos que consideren más
significativos para comprender la historia de las celebraciones del 1.° de mayo
en la Argentina.
c) Busquen información sobre un caso actual, en el
que un grupo de trabajadores esté ejerciendo su derecho a la huelga, en la
localidad, la provincia o el país.
Con este objetivo, revisen las ediciones de
diversos diarios de los últimos meses. Para recopilar y analizar la
información, tengan en cuenta, entre otras, las siguientes cuestiones:
d) cuáles son las razones por las que los
trabajadores hacen huelga;
e) qué tipo de huelga llevan a cabo;
f) cuáles son las respuestas de los empleadores.
g) Naveguen
por internet
El derecho a
la huelga es el derecho de los trabajadores a suspender, en forma conjunta,
las tareas laborales, por un tiempo determinado, con el fin de obtener mejores
condiciones de trabajo o gremiales.
El artículo 14 bis de la Constitución de la Nación
Argentina establece el derecho del trabajador a tener una organización sindical
libre y democrática. El derecho a la libertad sindical es de gran importancia
entre los derechos laborales y entre otros aspectos incluye el derecho de los
sindicatos a la huelga.
Breve reseña de las principales reivindicaciones de los
trabajadores, en la Argentina
En plena zona de la Recoleta se celebró por primera vez el Día de
los Trabajadores en la Argentina. En la sede del Prado Español, ubicado en lo
que hoy es uno de los barrios exclusivos de Buenos Aires, la reunión se inició
a las 3 de la tarde del 1.° de mayo de 1890 y juntó a 2.000 personas, una
concurrencia numerosa para la época. Al día siguiente, los asistentes se
enteraron de que habían perdido su jornal «por faltar al trabajo».Por iniciativa
del club de trabajadores alemanes Worwaerts se había constituido un comité
obrero para convocar al mítin a todos los asalariados. Para eso redactaron un
manifiesto en el que explicaban, que «reunidos en el Congreso de París del año
pasado los representantes de los trabajadores de diversos países, resolvieron
fijar el 1.° de mayo de 1890 como fiesta universal de obreros, con el objeto de
iniciar la propaganda en pro de la emancipación social».En el mítin hablaron
varios oradores señalando «las deplorables condiciones de trabajo en todos los
gremios» y reclamando la limitación de la jornada a ocho horas. Los diarios
comentaron con asombro ese hecho, al que consideraban «extraño a las costumbres
del país». La Nación dijo, por ejemplo, que «había en la reunión
poquísimos argentinos, de lo que nos alegramos mucho». Más avisado, el cronista
de El Nacional recalcó que en los discursos se observaban «bien
dibujadas las diferencias que aquí, como en todas partes, dividen a los obreros
en dos grupos: anarquistas y socialistas».A SANGRE Y FUEGO. Las
conmemoraciones del 1.° de mayo se reiniciaron cuando cada fracción del
movimiento obrero organizó actos en forma independiente, aunque las condiciones
del medio ambiente fueron adversas y con características luctuosas en 1904 y
1905.En 1909, los hechos tomaron rasgos muy graves al atacar la policía el
mítin anarquista en la plaza Lorea, provocando catorce muertos y ochenta
heridos. «Ancianos, hombres inermes, madres con sus hijos en brazos -decía un
manifiesto- han sido fusilados por la espalda cuando para salvarse se alejaban.
¡Viva la huelga general! ¡Fuera el jefe de la policía, el verdugo de Falcón!».
El dolor obrero unió a socialistas y anarquistas, y el lunes 3 el trabajo se
paralizó completamente. Durante el entierro de las víctimas se produjeron
nuevas refriegas con la policía, se levantaron barricadas y los tiroteos
duraron toda la noche. Por ocho días se detuvo en absoluto la vida industrial y
comercial de Buenos Aires en una de las actitudes más enérgicas y duraderas que
registra el movimiento obrero argentino y que se conoció como la «huelga
general de la semana de mayo».Los ánimos quedaron encrespados y unos meses
después una bomba anarquista arrojada por Simón Radowitsky mató al coronel
Falcón y a su secretario. La represalia no se hizo esperar; expulsaron del
territorio nacional a los militantes obreros extranjeros y encarcelaron por
centenares a los argentinos. Cuando se acercó el 1.° de mayo del año centenario
de la Revolución de 1810, los sentimientos patrióticos se exacerbaron y grupos
de «niños bien», amparados por la policía, atacaron,
destruyeron e incendiaron bibliotecas, locales sindicales y empastelaron la
redacción y los talleres de «La Vanguardia y La Protesta».DUELO
Y FIESTA. En los años sucesivos alternaron la represión con la
seducción. Fue cuando apareció la Liga Patriótica, de Manuel Carlés,
impartiendo a los obreros lecciones de «amor al país», premiaba a los
trabajadores no agremiados y costeaba obras de beneficencia por intermedio de
las damas de clase alta. Durante los 1.° de mayo estas señoras repartían ropas
a los pobres, junto con catecismos «para que fueran buenos y no existieran
luchas sociales», tal como lo proclamaban los volantes de la época. No obstante
todos los inconvenientes y las desnaturalizaciones, la fecha obrera se fue
afirmando paulatinamente, hasta llegar al 28 de abril de 1930, cuando el
presidente Hipólito Yrigoyen decidió instituir el 1.° de mayo como «fiesta del
Trabajo en todo el territorio de la Nación», porque según los considerados «es
universalmente tradicional consagrar ese día como descanso al
trabajo».Producido el movimiento militar del 6 de septiembre de 1930, tuvieron
que hacerse al año siguiente insistentes gestiones ante el presidente Uriburu
para que autorizara los actos del 1.° de mayo. Obtenido ese permiso en 1931,
pudieron desfilar los socialistas con grandes carteles que decían: «Por una
Argentina grande y justa, económicamente próspera y políticamente
libre».Durante la década de los años 30 las condiciones fueron difíciles para
la tradicional recordación y las manifestaciones obreras en esa fecha
desfilaban por las calles, solían pasar por casas con puertas atrancadas y
ventanas cerradas. Es que seguía imperando el miedo tradicional, nutrido por
los graves sucesos de la época, temiéndose que algo imprevisto y terrible fuera
a suceder. Hacia 1940, en un gran acto del 1.° de mayo, millares de
trabajadores argentinos repudiaron desde Buenos Aires el avance del nazismo
europeo y reclamaron medidas progresistas en el país.Después del golpe militar
del 4 de junio de 1943, en los festejos del 1.° de mayo de 1944, los comunistas
chocaron con la policía en plaza Once, registrándose gran número de heridos.BAILES
Y REINAS DEL TRABAJO. A partir del 1.° de mayo de 1947 las
características variaron sustancialmente, porque fue la primera celebración
bajo el gobierno peronista. El programa de festejos fue en esos años más o
menos similar.ANTIPERONISMO Y RETORNO. Derrocado Perón, los
opositores recobraron aquel derecho y lo perdieron los peronistas. En 1956, el
Partido Socialista realizó una gran manifestación bajo el lema: «Otra vez el
1.° de mayo libre y obrero. ¡Viva el legado de Mayo y Caseros!» En 1964,
durante la presidencia de Arturo Illia, los actos se desarrollaron sin mayores
incidentes.PROHIBIDO Y CONSAGRADO. La «revolución argentina»
inaugurada por el general Juan Carlos Onganía prohibió la conmemoración del 1.°
de mayo con actos públicos. Pero al cumplirse el primer aniversario bajo su
gobierno, en momento en que el cardenal Antonio Caggiano celebraba en la
Catedral metropolitana la Misa del Trabajador, fue interrumpido por un grupo de
jóvenes capitaneados por Juan García Elorrio, quien intentó leer esta oración:
«En este día doloroso no pueden expresar libremente las angustias de sus
familias y sindicatos frente a la acción devastadora de un plan económico al
servicio del capitalismo».El 1.° de mayo había dejado de ser la celebración de
un grupo de rebeldes, para convertirse en una jornada de afirmación política, de
lucha social, de reivindicación proletaria y también de homenaje silencioso. Ya
no interesa mayormente la forma en que se lo conmemora, puesto que su
perdurabilidad está asegurada por más de siete décadas de historia argentina.