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lunes, 30 de marzo de 2020

6° año B. Trabajo y Ciudadanía. Prof. Granella


El derecho a Huelga

1) Analicen sobre las siguientes cuestiones:
a) ¿Qué es para ustedes una huelga?
b) ¿Con qué otros derechos de las personas está relacionado el derecho a la huelga?
c) ¿Por qué razones piensan que los trabajadores pueden decidir hacer huelga?
d) ¿Todas las huelgas tienen las mismas características?
e) ¿Los trabajadores pueden hacer huelga individualmente o tiene que ser una medida conjunta?
f) ¿Conocen alguna huelga realizada en la provincia donde está la escuela o en el país?

2) Registren las conclusiones por escrito.

3-LEE EL SIGUIENTE TEXTO. EL DERECHO DE HUELGA: Naturaleza y caracteres: El derecho de huelga pertenece a la categoría de los derechos colectivos o gremiales y se halla expresamente reconocido por la Constitución Nacional y por las constituciones provinciales. Ciertamente, antes de su reconocimiento constitucional este derecho estaba amparado por la legislación y, en consecuencia, configuraba una facultad inalienable de los trabajadores cuyo objetivo es la defensa de sus intereses en conflicto con el empleador. En otras palabras (como ha expresado la Organización Internacional del Trabajo -OIT-), “el derecho de huelga constituye uno de los medios indispensables de que disponen las organizaciones sindicales para promover y defender los intereses de sus miembros”‘. Sin embargo, según el alto organismo internacional, a pesar de que “hoy en día la mayoría de los países reconocen” este derecho, ello se da principalmente “en las empresas del sector privado no consideradas esenciales”2 . Por lo mismo pudo decir La Nación en su editorial del 3 de octubre de 1991 (“Los límites del derecho de huelga”) que “el derecho de huelga, admitido por la Constitución como medida de defensa de los intereses de un sector determinado de la comunidad, requiere un mínimo contexto de razonabilidad y no puede significar, en ningún caso, la privación de servicios sociales de primera necesidad”.
…”la huelga constituye un derecho operativo, vale decir, no requiere inexorablemente una norma reglamentaria para su efectivo ejercicio. Mas puede ser reglamentado dado que, como todo derecho, no es absoluto e ilimitado, si bien admite ser invocado y ejercido aunque carezca de reglamentación legal. Por cierto, nuestra legislación no siempre admitió la naturaleza y los caracteres del derecho de huelga antes mencionados, ya que los gobiernos “de facto” lo prohibieron o suspendieron, como se advertirá más adelante. Anticipamos, asimismo, que las normas reglamentarias de este derecho establecen modalidades para su ejercicio e imponen la intervención del ministerio de Trabajo como instancia conciliatoria destinada a evitar la ruptura del orden constituido a consecuencia de la acción directa. Además, tales normas alcanzan el plano del derecho penal, reprimiendo acciones delictivas asociadas a la huelga y al lock-out patronal o cometidas en ocasión de ellas”.
…”El derecho de huelga en nuestro país adquirió rango constítucional con la reforma del año 1957(3), merced a la incorporación de un amplio texto de derechos sociales agregado al artículo 14, configurativo del artículo 14 bis…”…”en la Convención Constituyente de 1957, al discutirse el artículo 14 bis, el convencional Alfredo L. Palacios sostuvo que las huelgas, en cuanto instrumento de defensa de los trabajadores, son -con frecuencia- “independientes de la voluntad de los mismos hombres, estando determinadas por hechos”. Y agregó: “lo que hay ahora, señor presidente, es la aspiración de los trabajadores a elevar su nivel de vida”, rematando su juicio con la afirmación de que en la carta magna (no se deben establecer limitaciones, ni disponer que los obreros del estado no puedan declararse en 15 huelga. No se puede, de ninguna manera, hacer discriminaciones de esta naturaleza”. Tal fue la decisión final de la Convención”.
Bravo Felix Hector. UNA CONFRONTACION DE RELEVANCIA: DERECHO DE HUELGA VS. DERECHO DE APRENDER Primera edicion. Academia Nacional de Educación. Buenos Aires, 1996.
a) Junto con algunos compañeros, conversen sobre el contenido del texto analizado y revisen sus primeras ideas sobre el derecho a la huelga y las modalidades en que se puede llevar a cabo. Consideren la nueva información que tienen sobre el tema y, si lo consideran necesario, modifiquen o completen esas primeras ideas.
b) Discutan sobre la siguiente pregunta: ¿Se les ocurre alguna otra forma pacífica de protesta que pueden implementar los trabajadores o los estudiantes?
Luego, cada uno escriba un texto breve que presente el punto de vista personal sobre el tema del debate.
El 1.° de mayo de 1886 comenzó en Chicago un movimiento en reclamo por las ocho horas de trabajo. La manifestación fue brutalmente reprimida y terminó con la ejecución de cuatro trabajadores anarquistas, tras un proceso judicial irregular, el 11 de noviembre de 1887.En 1889, la Segunda Internacional (organización internacional de trabajadores y partidos socialistas y laboristas) decidió instituir el 1.° de Mayo como jornada de lucha para perpetuar la memoria de los trabajadores que murieron luchando por una jornada de ocho horas.En la Argentina, la primera conmemoración tuvo lugar el 1.° de Mayo de 1890.

Actividad 4
a) Lean la adaptación del artículo «El Primero de Mayo en Argentina», escrito por Oscar Troncoso y publicado en 1970 por la Revista Panorama, que recopila la crónica de las luchas de trabajadores en relación con las conmemoraciones del 1.° de mayo.
b) Elaboren una línea de tiempo y ubiquen en ella los hechos que consideren más significativos para comprender la historia de las celebraciones del 1.° de mayo en la Argentina.
c) Busquen información sobre un caso actual, en el que un grupo de trabajadores esté ejerciendo su derecho a la huelga, en la localidad, la provincia o el país.
Con este objetivo, revisen las ediciones de diversos diarios de los últimos meses. Para recopilar y analizar la información, tengan en cuenta, entre otras, las siguientes cuestiones:
d) cuáles son las razones por las que los trabajadores hacen huelga;
e) qué tipo de huelga llevan a cabo;
f) cuáles son las respuestas de los empleadores.
g) Naveguen por internet

El derecho a la huelga es el derecho de los trabajadores a suspender, en forma conjunta, las tareas laborales, por un tiempo determinado, con el fin de obtener mejores condiciones de trabajo o gremiales.
El artículo 14 bis de la Constitución de la Nación Argentina establece el derecho del trabajador a tener una organización sindical libre y democrática. El derecho a la libertad sindical es de gran importancia entre los derechos laborales y entre otros aspectos incluye el derecho de los sindicatos a la huelga.

Breve reseña de las principales reivindicaciones de los trabajadores, en la Argentina
En plena zona de la Recoleta se celebró por primera vez el Día de los Trabajadores en la Argentina. En la sede del Prado Español, ubicado en lo que hoy es uno de los barrios exclusivos de Buenos Aires, la reunión se inició a las 3 de la tarde del 1.° de mayo de 1890 y juntó a 2.000 personas, una concurrencia numerosa para la época. Al día siguiente, los asistentes se enteraron de que habían perdido su jornal «por faltar al trabajo».Por iniciativa del club de trabajadores alemanes Worwaerts se había constituido un comité obrero para convocar al mítin a todos los asalariados. Para eso redactaron un manifiesto en el que explicaban, que «reunidos en el Congreso de París del año pasado los representantes de los trabajadores de diversos países, resolvieron fijar el 1.° de mayo de 1890 como fiesta universal de obreros, con el objeto de iniciar la propaganda en pro de la emancipación social».En el mítin hablaron varios oradores señalando «las deplorables condiciones de trabajo en todos los gremios» y reclamando la limitación de la jornada a ocho horas. Los diarios comentaron con asombro ese hecho, al que consideraban «extraño a las costumbres del país». La Nación dijo, por ejemplo, que «había en la reunión poquísimos argentinos, de lo que nos alegramos mucho». Más avisado, el cronista de El Nacional recalcó que en los discursos se observaban «bien dibujadas las diferencias que aquí, como en todas partes, dividen a los obreros en dos grupos: anarquistas y socialistas».A SANGRE Y FUEGO. Las conmemoraciones del 1.° de mayo se reiniciaron cuando cada fracción del movimiento obrero organizó actos en forma independiente, aunque las condiciones del medio ambiente fueron adversas y con características luctuosas en 1904 y 1905.En 1909, los hechos tomaron rasgos muy graves al atacar la policía el mítin anarquista en la plaza Lorea, provocando catorce muertos y ochenta heridos. «Ancianos, hombres inermes, madres con sus hijos en brazos -decía un manifiesto- han sido fusilados por la espalda cuando para salvarse se alejaban. ¡Viva la huelga general! ¡Fuera el jefe de la policía, el verdugo de Falcón!». El dolor obrero unió a socialistas y anarquistas, y el lunes 3 el trabajo se paralizó completamente. Durante el entierro de las víctimas se produjeron nuevas refriegas con la policía, se levantaron barricadas y los tiroteos duraron toda la noche. Por ocho días se detuvo en absoluto la vida industrial y comercial de Buenos Aires en una de las actitudes más enérgicas y duraderas que registra el movimiento obrero argentino y que se conoció como la «huelga general de la semana de mayo».Los ánimos quedaron encrespados y unos meses después una bomba anarquista arrojada por Simón Radowitsky mató al coronel Falcón y a su secretario. La represalia no se hizo esperar; expulsaron del territorio nacional a los militantes obreros extranjeros y encarcelaron por centenares a los argentinos. Cuando se acercó el 1.° de mayo del año centenario de la Revolución de 1810, los sentimientos patrióticos se exacerbaron y grupos de «niños bien», amparados por la policía, atacaron, destruyeron e incendiaron bibliotecas, locales sindicales y empastelaron la redacción y los talleres de «La Vanguardia y La Protesta».DUELO Y FIESTA. En los años sucesivos alternaron la represión con la seducción. Fue cuando apareció la Liga Patriótica, de Manuel Carlés, impartiendo a los obreros lecciones de «amor al país», premiaba a los trabajadores no agremiados y costeaba obras de beneficencia por intermedio de las damas de clase alta. Durante los 1.° de mayo estas señoras repartían ropas a los pobres, junto con catecismos «para que fueran buenos y no existieran luchas sociales», tal como lo proclamaban los volantes de la época. No obstante todos los inconvenientes y las desnaturalizaciones, la fecha obrera se fue afirmando paulatinamente, hasta llegar al 28 de abril de 1930, cuando el presidente Hipólito Yrigoyen decidió instituir el 1.° de mayo como «fiesta del Trabajo en todo el territorio de la Nación», porque según los considerados «es universalmente tradicional consagrar ese día como descanso al trabajo».Producido el movimiento militar del 6 de septiembre de 1930, tuvieron que hacerse al año siguiente insistentes gestiones ante el presidente Uriburu para que autorizara los actos del 1.° de mayo. Obtenido ese permiso en 1931, pudieron desfilar los socialistas con grandes carteles que decían: «Por una Argentina grande y justa, económicamente próspera y políticamente libre».Durante la década de los años 30 las condiciones fueron difíciles para la tradicional recordación y las manifestaciones obreras en esa fecha desfilaban por las calles, solían pasar por casas con puertas atrancadas y ventanas cerradas. Es que seguía imperando el miedo tradicional, nutrido por los graves sucesos de la época, temiéndose que algo imprevisto y terrible fuera a suceder. Hacia 1940, en un gran acto del 1.° de mayo, millares de trabajadores argentinos repudiaron desde Buenos Aires el avance del nazismo europeo y reclamaron medidas progresistas en el país.Después del golpe militar del 4 de junio de 1943, en los festejos del 1.° de mayo de 1944, los comunistas chocaron con la policía en plaza Once, registrándose gran número de heridos.BAILES Y REINAS DEL TRABAJO. A partir del 1.° de mayo de 1947 las características variaron sustancialmente, porque fue la primera celebración bajo el gobierno peronista. El programa de festejos fue en esos años más o menos similar.ANTIPERONISMO Y RETORNO. Derrocado Perón, los opositores recobraron aquel derecho y lo perdieron los peronistas. En 1956, el Partido Socialista realizó una gran manifestación bajo el lema: «Otra vez el 1.° de mayo libre y obrero. ¡Viva el legado de Mayo y Caseros!» En 1964, durante la presidencia de Arturo Illia, los actos se desarrollaron sin mayores incidentes.PROHIBIDO Y CONSAGRADO. La «revolución argentina» inaugurada por el general Juan Carlos Onganía prohibió la conmemoración del 1.° de mayo con actos públicos. Pero al cumplirse el primer aniversario bajo su gobierno, en momento en que el cardenal Antonio Caggiano celebraba en la Catedral metropolitana la Misa del Trabajador, fue interrumpido por un grupo de jóvenes capitaneados por Juan García Elorrio, quien intentó leer esta oración: «En este día doloroso no pueden expresar libremente las angustias de sus familias y sindicatos frente a la acción devastadora de un plan económico al servicio del capitalismo».El 1.° de mayo había dejado de ser la celebración de un grupo de rebeldes, para convertirse en una jornada de afirmación política, de lucha social, de reivindicación proletaria y también de homenaje silencioso. Ya no interesa mayormente la forma en que se lo conmemora, puesto que su perdurabilidad está asegurada por más de siete décadas de historia argentina.