Los adelantos técnicos y los inventos
En
la época moderna, entre el Renacimiento y la Revolución Industrial, hubo una
multitud de nuevas invenciones y conocimientos que sacudieron los modos
habituales de realizar ciertas tareas y generaron nuevas prácticas. Las
creaciones del periodo fueron innumerables, e incluyen ejemplos tales como el
telescopio o la perspectiva. Sin embargo, tres inventos peculiares llamaron rápidamente la atención de los contemporáneos: la imprenta,
la pólvora y la brújula. Esos descubrimientos permitieron que la humanidad
mirara con entusiasmo hacia el futuro y confiara en sus capacidades. Entonces
muchos pensaban, con bastante razón, que la imprenta había inaugurado una nueva
época de conocimientos ampliados, pues gracias a ella los libros se habían
vuelto más claros, baratos y confiables. Muchos de los inconvenientes de la
copia manuscrita se resolvían de esa forma. El inventor de la imprenta moderna
es, sin duda, Johannes Gutenberg, que hacia 1437 ideó la imprenta de tipos
móviles, que consistía en un conjunto de letras sueltas fundidas en una
aleación de plomo, que eran acomodadas para formar el texto que se quería
imprimir. Gutenberg decidió imprimir la Biblia y fue un éxito. Hacia el 1500
las ciudades más importantes del continente contaban con una. La imprenta provocó
una formidable revolución en las comunicaciones, al permitir que los escritos
pudieran reproducirse con rapidez y circular de un lugar a otro. El invento
logró que las ideas se difundieran de un modo inimaginable hasta entonces. La
brújula, por su parte, permitía que los navegantes conocieran su posición en
alta mar y encontrar su rumbo también durante la noche, de modo que favoreció
los primeros viajes transoceánicos de descubrimiento. Probablemente, la
exploración ultramarina habría sido imposible sin ella. Los chinos fueron los
primeros en encontrar la utilidad de las propiedades de la magnetita (mineral
que atrae al hierro), y se dieron cuenta de que una aguja imantada que girara
libremente apuntaría siempre en la misma dirección; esto es, hacia el Polo
Norte magnético. Hay registros de que los chinos utilizaron artefactos de este
tipo entre los siglos VIII y IX. Sin embargo, los primeros libros europeos
dedicados al estudio del magnetismo, vinculados a la navegación, se escribieron
a partir de los siglos XVI y XVII.
La pólvora, en cambio, prestaba algunos
inconvenientes para muchos entusiastas de estos inventos. Tenía un defecto que
le impedía ser símbolo de optimismo: su poder destructivo entraba en
contradicción con las promesas de bienestar que acarreaban los otros inventos.
También fueron los chinos los primeros en fabricar pólvora hacia el siglo IX, y
se sabe que no solo lo utilizaron para fuegos de artificio, sino que también
fabricaron cañones. Algunos historiadores aseguran que la Los adelantos
técnicos y los inventos En la época moderna, entre el Renacimiento y la
Revolución Industrial, hubo una multitud de nuevas invenciones y conocimientos
que sacudieron los modos habituales de realizar ciertas tareas y generaron
nuevas prácticas. Las creaciones del periodo fueron innumerables, e incluyen
ejemplos tales como el telescopio o la perspectiva. Sin embargo, tres inventos
peculiares llamaron rápidamente la atención de los contemporáneos: la imprenta,
la pólvora y la brújula. Esos descubrimientos permitieron que la humanidad
mirara con entusiasmo hacia el futuro y confiara en sus capacidades. Entonces
muchos pensaban, con bastante razón, que la imprenta había inaugurado una nueva
época de conocimientos ampliados, pues gracias a ella los libros se habían
vuelto más claros, baratos y confiables. Muchos de los inconvenientes de la
copia manuscrita se resolvían de esa forma. El inventor de la imprenta moderna
es, sin duda, Johannes Gutenberg, que hacia 1437 ideó la imprenta de tipos
móviles, que consistía en un conjunto de letras sueltas fundidas en una
aleación de plomo, que eran acomodadas para formar el texto que se quería
imprimir. Gutenberg decidió imprimir la Biblia y fue un éxito. Hacia el 1500
las ciudades más importantes contaban con una. La imprenta provocó una
formidable revolución en las comunicaciones, al permitir que los escritos
pudieran reproducirse con rapidez y circular de un lugar a otro. El invento
logró que las ideas se difundieran de un modo inimaginable hasta entonces.
La brújula, por su parte, permitía que los
navegantes conocieran su posición en alta mar y encontrar su rumbo también
durante la noche, de modo que favoreció los primeros viajes transoceánicos de
descubrimiento. Probablemente, la exploración ultramarina habría sido imposible
sin ella. Los chinos fueron los primeros en encontrar la utilidad de las
propiedades de la magnetita (mineral que atrae al hierro), y se dieron cuenta
de que una aguja imantada que girara libremente apuntaría siempre en la misma
dirección; esto es, hacia el Polo Norte magnético. Hay registros de que los
chinos utilizaron artefactos de este tipo entre los siglos VIII y IX. Sin
embargo, los primeros libros europeos dedicados al estudio del magnetismo,
vinculados a la navegación, se escribieron a partir de los siglos XVI y XVII.
La pólvora, en cambio, prestaba algunos inconvenientes para muchos entusiastas
de estos inventos. Tenía un defecto que le impedía ser símbolo de optimismo: su
poder destructivo entraba en contradicción con las promesas de bienestar que
acarreaban los otros inventos. También fueron los chinos los primeros en
fabricar pólvora hacia el siglo IX, y se sabe que no solo lo utilizaron para
fuegos de artificio, sino que también fabricaron cañones. Algunos historiadores
aseguran que la pólvora llegó a la península arábiga mediante el comercio y que
los europeos la descubrieron allí mediante las Cruzadas. La fabricación de la
pólvora cambió para siempre las formas de enfrentamiento militar, pues con las
armas de fuego fueron desapareciendo, de a poco, las batallas cuerpo a cuerpo.
La pólvora fue un factor decisivo para la toma de Constantinopla y la conquista
americana. pólvora llegó a la península arábiga mediante el comercio y que los
europeos la descubrieron allí mediante las Cruzadas. La fabricación de la
pólvora cambió para siempre las formas de enfrentamiento militar, pues con las
armas de fuego fueron desapareciendo, de a poco, las batallas cuerpo a cuerpo.
La pólvora fue un factor decisivo para la toma de Constantinopla y la conquista
americana.
Leer atentamente y responder:
1- Ubica temporalmente los hechos
mencionados en el texto. Es decir, en qué época, durante que siglos o
años.
2- Ubica espacialmente los hechos
mencionados en el texto. Es decir, donde, en qué lugar sucedieron.
3- ¿Qué inventos se mencionan en el texto,
además de la imprenta, la pólvora y la brújula?
4- ¿Por qué fueron tan importantes la
brújula, la imprenta y la pólvora?
5- De los tres inventos descriptos ¿alguno
tuvo consecuencias negativas? ¿Por qué?